Los astilleros VARD han depositado su confianza en la tecnología de Industrias Guerra para un proyecto pionero de construcción de buques robotizados. La empresa gallega tiene prevista para este verano la entrega de ocho grúas hidráulicas que formarán parte del equipamiento de cubierta de estas embarcaciones de última generación. 

En sus instalaciones de Vard Vung Tau (Vietnam), VARD prepara para la empresa estadounidense Ocean Infinity un pedido de barcos teledirigidos que podrán ser controlados de forma remota desde tierra. Los buques, de 78 metros de eslora, han sido diseñados para reducir su huella de carbono, a través del uso de combustibles de bajas emisiones y fuentes de energía renovables, en una apuesta por una industria naval más sostenible, ecológica y segura.  

Las grúas de provisiones que proporciona Industrias Guerra se corresponden con su modelo M180E, dentro de su serie M de grúas plegables. Se trata de soluciones con capacidad SWL 1,1T@11,8m, estructura metalizada, tubos y látigos en acero inoxidable, que permiten giro continuo y operación con radio control. 

Desde Industrias Guerra se valora la participación en este proyecto como una muestra de la excelente reputación de sus productos en el sector marítimo. “Estamos orgullosos de que VARD confíe en nuestras grúas para un proyecto que supone un enorme salto para la industria naval”, explica Víctor Pintos, director general de Industrias Guerra. “Llevamos más de siete décadas fabricando productos de alta calidad y nos encanta que astilleros tan avanzados como VARD piensen en nosotros para estos proyectos pioneros”.  

Industrias Guerra cuenta con cerca de 8.000 grúas en funcionamiento en más de 40 países y con más de 70 años de experiencia en la fabricación de grúas hidráulicas y maquinaria para distintos sectores.  

VARD es uno de los principales diseñadores y constructores de embarcaciones especializadas a nivel global. Con una plantilla de 8.000 empleados, VARD cuenta con tres instalaciones de construcción naval en Noruega, dos en Rumania, una en Brasil y una en Vietnam. El principal accionista de VARD es la compañía italiana Fincantieri, uno de los grupos de construcción naval más importantes del mundo.